Arcilla de bola

Arcilla de bola

La arcilla de bola es un tipo de arcilla altamente plástica y de color pálido, reconocida por su excelente capacidad de modelado y su alta resistencia una vez cocida. Esta arcilla es una mezcla de minerales finamente molidos, principalmente caolín, y a menudo contiene aditivos como bentonita para mejorar su plasticidad. La arcilla de bola es uno de los ingredientes más comunes en la fabricación de pastas para torno debido a su maleabilidad y facilidad de manejo, lo que la hace ideal para la creación de piezas utilitarias como tazas, platos y jarrones que requieren formas precisas y detalles finos. Debido a su alta plasticidad, la arcilla de bola permite una manipulación detallada y una adhesión efectiva entre las diferentes partes de una pieza cerámica. Sin embargo, su suavidad también la hace más susceptible a la deformación y al agrietamiento durante el secado y la cocción, por lo que a menudo se mezcla con otros tipos de arcilla o desengrasantes como la chamota para mejorar su estabilidad y reducir la contracción. Esta arcilla se cuece a altas temperaturas, lo que le confiere una gran resistencia y durabilidad, haciéndola adecuada tanto para cerámica utilitaria como decorativa.

Dato interesante

La arcilla de bola ha sido fundamental en el desarrollo de algunas de las manufacturas cerámicas más prestigiosas del mundo. Un ejemplo notable es la famosa marca inglesa Wedgwood, que dependía en gran medida de la arcilla de bola proveniente de Nottinghamshire para crear sus piezas.

Consejo útil

Para maximizar las propiedades de la arcilla de bola, es recomendable mezclarla con otros tipos de arcilla o desengrasantes como la chamota, especialmente cuando se trabaja con piezas grandes o complejas que requieren mayor estabilidad durante el secado y la cocción. Además, asegúrate de amasar la arcilla de manera uniforme para distribuir los aditivos y eliminar las burbujas de aire, lo que mejora su plasticidad y reduce el riesgo de agrietamiento.